Por supuesto, el negocio de mis sueños es en remoto.
No tengo nada en contra de las oficinas, despachos, locales, tiendas físicas… De hecho, hace (muchos) años, cuando trabajaba como arquitecta diseñé y legalicé unos cuantos.
Lo que tenía y tengo claro es que un espacio físico fijo no encaja(ba) con mi negocio.
Me dedico a diseñar negocios online. Me comunico por email y nos reunimos con los clientes por videoconferencia.
Como ahora mismo, que estás leyendo este email.
No necesito mucho más.
Esto me permite tener un negocio ligero que me acompaña donde quiero.
Ya sea viajando o volviendo a mis orígenes.