Si hay algo para mí inmenso es el desierto.
En concreto, el desierto americano, el que yo conozco.
Solo es cuestión de seguir una de las carreteras que lo cruzan y empezar a recorrer kilómetros.
Poco a poco ir descubriendo todos los detalles, todos los matices de las salidas y puestas de sol.
Observar y disfrutar del camino.